Enemigos íntimos
Todo el mundo tiene un enemigo particular. Algo o alguien que odia sin remedio, sin mucho sentido y con todo su corazón. Mi odio en particular son las murgas. Odio los tambores sonando cerca mio, la gente bailando ridículamente con sus ridículos trajes y sus ridículas canciones. Y mas ridícula aún me parece la gente que los va a ver. No puedo aguantarlo. No tiene mucho sentido, pero es así.
En toda enemistad hay un sentimiento de reconocimiento, de interés en el otro que no podemos aceptar. Quizás porque nos reflejamos un poco a nosotros mismos y nuestras falencias. Quizás odio a las murgas porque no me siento capaz de expresarme de esa manera, que considero muy "tribal" para decirlo de alguna manera. Mi vida y mi superyo me prohiben el ridículo público.
De cualquier manera, el problema es que es carnaval y es la peor época del año para un odiante de las murgas.
Y todo eso sin hablar de la espuma y mis fantasías sobre asesinar a los niños que te la tiran.
En toda enemistad hay un sentimiento de reconocimiento, de interés en el otro que no podemos aceptar. Quizás porque nos reflejamos un poco a nosotros mismos y nuestras falencias. Quizás odio a las murgas porque no me siento capaz de expresarme de esa manera, que considero muy "tribal" para decirlo de alguna manera. Mi vida y mi superyo me prohiben el ridículo público.
De cualquier manera, el problema es que es carnaval y es la peor época del año para un odiante de las murgas.
Y todo eso sin hablar de la espuma y mis fantasías sobre asesinar a los niños que te la tiran.