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Un profundo análisis de mis vecinos.

No es un tema nuevo, pero es un tema que me gustaría recapitular, tengo mas de un vecino interesante y los que no lo son.... algo les inventaré. (Y no tengo nada mas que hacer y estoy al pedo. Punto final.)


Después de más de 10 años de vivir en el mismo departamento, uno inevitablemente termina conociendo a sus vecinos, o a su mayoría. Son esos seres que comparten el ascensor con uno y lo hacen sentir incómodo. Parece que uno quisiera creer que el edificio le es propio, y la molesta prescencia de otro que vive en el mismo lugar genera la sensación de que hemos sido desplazados.
En mi edificio viven algunos que son dignos de contar, vecinos que llevan a otro nivel eso de "quisiera creer que el edificio le es propio". Primero, el especimen del 6D (yo vivo en el 6A), a la que he bautizado "vecina voyeur" por un infortunado hecho que detallaré a continuación: Vieja solterona, aproximadamente 55 años tirando a mas, algo pasada de peso, anteojos de marco grueso, pelo mal teñido, típica chusma del edificio. Jamás vi a alguien ajeno del edificio con ella, lo que refuerza mi teoría de que vive y se alimenta de la vida social consorcio/barrio. Nunca (y repito NUNCA) cierra la puerta de la casa, salvo cuando no está. Parece que su casa le queda chica, y le parece que lo natural es extender sus límites al pasillo, como si fuera la única persona habitante del piso 6. Esto genera problemas desagradables, como tener que ver a la vieja en bombacha y corpiño, o tener que bancarnos que deje la mitad de los muebles de su casa en el pasillo "porque están pintando". Su ocupación principal es ocuparse de perros ajenos con nombres ñoños como "Brisa" o el increíble "Alambre" (en que estaba pensando el dueño cuando le puso ese nombre al pobre perro????) y alguna que otra vez de gatos, con lo cual, cuando mi abuela empezo a tener problemas para caminar, fue la candidata perfecta para alimentar a mis queridas mascotas mientras estábamos de vacaciones. Resulta que en el verano de 2004 yo decidí ir una semana de vacaciones y la otra volverme a mi casa. La señora sabía muy bien esto, ya que le habian pedido que alimentara a mis gatos por una semana nada más, también sabía el día y la hora de mi llegada. También resulta que en ese momento yo salía con una persona, y esa persona habia ido y vuelto conmigo de Gesell. Cuando llegamos a capital, a eso de las 4am, nos fuimos para mi casa. Como estábamos solos y eramos pareja, hicimos lo que toda pareja haría cuando está sola y con tiempo y ganas. A las 7/8 am, me despierto, habiendome dormido sin ropa al lado de mi novio de turno, y me encuentro con.... mi vecina, parada en la cocina (desde dónde se ve directamente la puerta de mi cuarto, que estaba abierta), mirándome. Una persona promedio, por no decir "normal", hubiera huido de allí instantáneamente, considerando que yo soy perfectamente capaz de alimentar a mis propios gatos y regar mis propias plantas; sumándole a esto la situación incómoda en la que nos encontrabamos. Pero la señora..... me dijo "hola, les doy de comer a los gatos y me voy" y con ese acto me obligó a esconderme en mi propia casa (cerrando la puerta) de un intruso que no tenía nada que hacer allí mas que alimentarse de chismes nada jugosos, ya que era mas que claro que el muchacho era mi novio (ella lo habia visto mas de una vez) y no creo que se haya sorprendido mucho de el hecho de que tuviéramos sexo.

Dejo la descripción de los otros vecinos para otro momento, porque debo ir al banco de una puta vez y con esto les di suficiente material para leer por un día.